viernes, 10 de septiembre de 2010

¡Malditas Campanas!

Nadie es una isla, completo en sí mismo; cada hombre es un pedazo de continente, una parte de la tierra.; si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia. La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad; por consiguiente nunca hagas preguntar por quién doblan las campanas: doblan por ti. John Donne, Devotions Upon Emergent Occasions

Ha muerto. El luchador ha muerto y aquí he quedado yo, sintiendo el furioso retumbar de las campanadas.
Hoy ha muerto el GM Bent Larsen y con ello se ha acabado una vieja ilusión mía: la de conocer al maestro. Estábamos tan cerca, era sólo cruzar el charco he ir a jugar algún Abierto de Mar del Plata, pedirle que me autografiase el libro "The Fighter" de un compatriota suyo sobre su persona. Tal vez, incluso pudiese haberle hecho alguna pregunta de las tantas que me han atormentado al leer sus artículos o de la obra de Nimzovich o de ....

En fin, estoy triste. Hoy se fue: un amigo, compañero, una fuente de ideas, un MAESTRO.

Podría confortarme pensando en todo lo que dejó, sus partidas, libros, comentarios, artículos, pero no!, ahora no puedo, estoy demasiado triste!

Descanse en paz, luchador.

No hay comentarios:

Publicar un comentario