Al final del anterior post, le había dejado un ejercicio para realizar con el siguiente diagrama:
Le pedí que evaluasen la posición, buscase candidatas y eligiese de entre ellas la que jugaría si usted fuese las blancas.
Antes de empezar, tendría que decir que: si quieren una corta y buena versión de la solución pueden consultar el comentario de Sebastían Fell al anterior post: http://elcuadernodeajedrez.blogspot.com/2012/01/tecnica.html#comment-form. Por mi parte, lo que haré en este post será mostrar detallez y continuar con la partida hasta el siguiente punto donde nuevamente le pondré una tarea.
Evaluación:
Las blancas tienen ventaja de espacio, ¡cierto! Pero tenemos que tener en cuenta que a las negras les queda sólo dos piezas menores y por tanto esta ventaja es solo pequeña.
El blanco cuenta con la pareja de alfiles, ¡cierto! Pero nuevamente tenemos que observar que la posición aún no es ideal para ellos. Por tanto es su potencial actividad la que da ventaja.
Resumiendo: el blanco posee una ventaja pero aún esta no es muy grande.
Un dato importante es que, durante una partida, difícilmente hacemos este razonamiento.
En el transcurso de una partida, todo esto se hace a un nivel prácticamente inconsciente. No nos detenemos a observar cada uno de los aspectos de la posición ya que como somos nosotros y nuestro rival quienes vamos construyendo la partida, todo esto se vuelve más fluido y espontáneo.
En este momento se supone que deberíamos empezar a considerar jugadas candidatas ¿cierto?
No, muy pero muy ¡equivocado!
Antes de empezar siquiera a considerar nuestras alternativas deberíamos preguntarnos si nuestro rival está amenazando algo. Esto, lo cual ciertas veces pasamos por alto, es de suma importancia y es lo que se conoce como pensamiento profiláctico. En definitiva no es otra cosa que tomar en cuenta las intenciones de nuestro rival a la hora de tomar nuestras decisiones. Entiéndase bien, pensamiento profiláctico no quiere decir evitar las ideas de nuestro rival sino simple y llanamente tomarlas en cuenta. Tenerlas concientemente muy presentes a la hora de optar por nuestras opciones.
En este post, sólo quiero presentar el tema y no pretendo desarrollarlo por tanto dejaré para un futuro tratamiento las distintas opciones que pueden desarrollarse tras implementar el pensamiento profiláctico.
Un buen método para hacer esto es suponer que le tocase jugar al negro, veamos:
¿Qué jugaría el negro si fuese su turno?
Tal vez, la primera idea que se nos ocurre es considerar si el negro está listo, o no, para jugar e5. Y esto está bien, sin embargo sería un error importante ponernos inmediatamente a calcular las consecuencias. Debemos utilizar para nuestro rival el mismo método que usamos para nosotros, esto es: el método de las jugadas candidatas. Trataremos de encontrar otras jugadas y al hacerlo, muy rápidamente, veremos una jugada que incomodaría mucho al blanco: ... Aa3. Esta jugada tiene muchos puntos a favor, por un lado intenta cambiar una pieza, lo que por la falta de espacio le es recomendable y por otro si logra cambiar los alfiles le quitaría de las manos la otra ventaja blanca: la pareja de alfiles.
Momento, es hora de revisar su elección en el deber:
¿Tuvo en cuenta que el negro estas posibilidades a la hora de realizar su elección? Si lo hizo, ¿cuánto tiempo tardo antes de ver estas amenazas negras? Esto es importante porque como dijimos, debemos tenerlas presente antes de empezar a considerar nuestras propias candidatas. Otra cosa muy importante es el hecho de que para que el pensamiento profiláctico realmente nos sirva debe de ser hecho de forma automática y esto se logra a través de crear el habito de preguntarnos siempre que intenciones tiene nuestro rival.
Ahora hablemos un poco de los hábitos: "Los hábitos son acciones repetidas que forman reflejos condicionados; son acciones mecánicas que podemos hacer con eficiencia aún sin darnos cuenta; son costumbres o actos rutinarios que no requieren en sí mismos de nuestra consciencia para poder realizarlos. Facilidad que se adquiere por larga y constante práctica o ejecución de una misma acción."
Hablábamos de crear un habito, el de preguntarnos constantemente que intenciones tiene nuestro rival, para ello es necesario tiempo y esfuerzo. Tiempo por que el habito se logra adquirir a través de la repetición del proceso en un periodo de tiempo de "X" (donde X depende de cada persona, pero va de entre 30 a 60 días) y esfuerzo porque, durante el periodo de creación del habito, deberemos estar continuamente trabajando para adquirirlo.
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