miércoles, 16 de mayo de 2012

Un reporte desde Argentina

Ifrán: Al final del post http://elcuadernodeajedrez.blogspot.com/2012/04/en-busca-de-la-piedra-rosetta-del.html les pedía que me contasen que tal les fue con el ejercicio.
Hace un tiempo nos llegó el primer reporte desde Argentina que considero muy útil compartir con ustedes.
Nuestro amigo Sebastían Fell (http://estudiandoajedrez.blogspot.com/), nos decía: 

 Hola Maxi,

Me gustó el desafío que pusiste y decidí jugar dos partidas contra la computadora con esa posición, intercambiando colores. Mi rival, un posiblemente ya desactualizado RobboLito 0.085, que de todas formas hace algunos años creo que superaba los 2700 en las listas oficiales (más que suficiente para mí), aunque seguramente en una computadora personal (y más la mía que ya está un poco vieja y pide a gritos que la renueven) su nivel debe ser bastante menor. De todas formas, salieron dos partidas interesantes.

En la primera, quise ponerme con las piezas negras, pero ya en la primera posición me costó bastante tiempo decidirme por cual captura hacer. Veía que la captura de dama posibilitaba un sacrificio de peón que le permití abrir la posición al Blanco para aprovechar su torre extra. Por lo tanto tome de torre. Pero rápidamente me dí cuenta que era muy difícil progresar con mi posición, mientras que el Blanco tenía las obvias rupturas en 'a5' y 'g5'. Al no ver manera satisfactoria de probarlas, decidí esperar moviendo mi rey de aquí para allá, mientras mi rival mejoraba su posición paulatinamente, hasta que me fue imposible seguir mintiéndome y abandoné.

En la segunda partida, decidí forzar a RobboLito a comer de dama, para así probar mi sacrificio de peón. Debo decir que estaba muy contento de que el mismo surtiera efecto y estoy muy satisfecho con la labor técnica de ganar el final con calidad de más. De varias jugadas quedé muy orgulloso. Lamentablemente, llegué a un final que recordaba estaba ganado (hará cerca de 2 años que lo estudié del libro de Dvoretsky), pero no recordaba el procedimiento. Traté de sacarlo en el tablero y no pude, por lo que decidí suspender la partida y volver a estudiarlo. Debo decir que el trabajo nuevamente fue provechoso. Lamentablemente, al repasar las partidas me dí cuenta que el sacrificio de peón fue totalmente erróneo, ya que una jugada intermedia de alfil destruye mis planes. Igualmente, el rival de silicio no encontró la jugada (cosa que me sorprende mucho) y el resultado práctico fue bueno.

Quiero aclarar que tuve un problema con la computadora (ya dije que estaba vieja no?) y perdí las partidas, por lo que tuve que volver a escribirlas. Me las acordaba bastante bien, pero no puedo asegurar 100% el orden de jugadas, en especial en la partida que jugué con negras, en donde hubo varias idas y vueltas.

Espero el material sea útil (para mí si lo fue en lo personal). Saludos,


Ifrán: En la espera de un segundo reporte, y algunos más, aún no quiero publicar lo que está en mi cuaderno con respecto a este ejercicio.
PD: El final que tanto trabajo le costo recordar a Sebastían es el de rey, torre y peón torre vs rey y alfil.
Generalmente pasa que, al empezar a estudiar cierto tema tenemos la posibilidad de aprender o, como en este caso, refrescar otros conocimientos.

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