jueves, 3 de marzo de 2011

La utilidad de la emociones impactantes

Dedicado a la memoria del GM Eduard Gufeld

En uno de sus trabajos el entrenador Mark Dvoretsky decía, que para él, más que la cantidad de ejercicios sobre un tema, importaba la calidad de estos y su "impacto" sobre los alumnos.

Las emociones impactantes se arraigan muy fuertemente en el subconsciente lo cual facilita luego, el recordar un tema visto. A modo de ejemplo: me pregunto si no será por esto que el mate "la coz" es uno de las configuraciones de mate que más firmemente quedan entre los aficionados.

Otro entrenador obseso con la idea de impactar a sus alumnos y lectores fue el GM Eduard Gufeld, quien continuamente, -aún en aquellos casos de estar dando lecciones puramente técnicas-, adornaba sus comentarios con anécdotas o analogías bien alejadas a las 64 casillas.






Juegan las blancas y ganan







Recientemente me tope con este diagramita mientras recorría el blog
http://estudiandoajedrez.blogspot.com bajo el titulo de "La Importancia de Volver a Revisar las Jugadas Candidatas". Como las "Candidatas" es un tema que me gusta mucho y del que indudablemente escribiré en algún post futuro me puse a intentar resolverlo.

Imagínese mi sorpresa al dar con la solución de forma instantánea. Diablos, pensé, indudablemente ya lo debo de haber visto. Esta idea es la misma que ví en un artículo de Gufeld, tal vez incluso esta posición este en dicho artículo.
Pero en realidad no, esta posición si bien es representativa de las ideas que Gufeld mostró, era nueva para mi.
La única explicación es que: aquellos ejemplos de Gufeld se quedaron grabados a fuego por ser terriblemente impactantes.

Veamos los antecedentes para mi rapidísima capacidad de resolver el diagrama. Demos le la palabra a Gufeld :

¿Casilla tabú o mágica?




Juegan las blancas

Ivkov - Gufeld






La posición negra sería lo bastante sólida, de no ser por el sorprendente golpe 22.Td6! con el que, aprovechando que la torre es tabú, las blancas se apoderan de la columna abierta, paralizando el juego negro. 22... Dxd6 pierde por 23.Ch5! Ce6 24.Cg5! Las negras habían omitido esta combinación, asumiendo que el sacrificio de torre no servía después de 22... Dxd6 23.Cf5 Df6!

Ahora no pueden luchar por la columna d con 22... Ta6, por 23.Cf5! De modo que las negras jugaron 22... c4. Una ventaja adicional de la jugada blanca es que las negras no pueden "desenmarañar" sus caballos, por lo que deberán perder tiempo. La partida continuó así: 23.Ted1 Cc5? Una omisión, que ilustra las dificultades de las negras. 24.Cxe5! Ahora si 24... Dxe5 25.T1d5 De7 26.Txc5 Dxd6 27.Ch5! Un golpe demoledor. Así pues, las negras han perdido un importante peón y se rindieron después de 24... Ae6 25.Cc6 Dc7 26.e5 Ad7 27.T1d5 Cd3 28.Txd7! Cxd7 28.Txd7 Dxd7 30.Ce4 Te6 31.Cf6+.

Apenas un mes después de este horrible K.O sucedió otro accidente.




Juegan las blancas

Vasiukov - Gufeld






El juego prosiguió así: 25.Chf5! gxf5 26.Cxf5 Dc7 27.Txd6!!

¿Cómo transmitir toda la gama de emociones que embargaron al conductor de las fuerzas negras, cuando vio las líneas familiares de su desgraciada partida con Ivkov? Una posición similar, los mismos temas, el mismo golpe táctico del oponente y, por lo visto, las mismas tristes perspectivas. ¡Todo eso en un mismo mes!

Es significativo que las negras sufrieron en ambos casos por la misma jugada, Td6. Pero, mientras que en la partida con Ivkov, la jugada condujo a la victoria, aquí era la continuación puramente natural de la iniciativa blanca. Ni más, ni menos. Las negras podrían haber sobrevivido con un juego correcto.

Pero el recuerdo de la jugada Td6 no había desaparecido y el estado de shock psicológico se fue complicando con otros recuerdos penosos, lo que no hizo sino debilitar mi capacidad de resistencia. Pronto mi posición estaba perdida.

27... Txd6 28.Txd6 Ad7 29.h4 Cg6 30.Td1 Ae6 31.h5 Aa2 32.hxg6 fxg6 33.Dg5 Ac4 34.Ce7+ Rg7 35.Cd5 Dc6 36.Ce3! Dc7 37.Td2 Cf6 38.Td6!!

¡Qué locura! ¡La misma torre! ¡El mismo truco! Cosas así se recuerdan durante mucho tiempo. 38... Ce8 39.De5+ Rg8 40.Cxc4 bxc4 41.Dd5! Las negras se rindieron.

Han pasado seis años. La victima se ha recuperado de estas horribles experiencias y parecía que se había olvidado por completo, sumido en el tornado de nuevas batallas ajedrecísticas. Pero al mirar la partida Pomar - Larsen, se encontró con la siguiente posición:





Juegan las blancas







La partida prosiguió 19.Ac2 y, tras algunas complicaciones, finalizó en tablas. Al comentar brevemente la partida para Informator, Larsen dejó esta jugada sin comentarios. Sin embargo, es un grave error que deja escapar la victoria. La combinación ganadora fue pronto descubierta.

Varios meses más tarde, durante el Interzonal, -en el que Gufeld actuó de segundo del GM Efim Geller-, se le mostró esta posición al campeón americano Robert Fischer para que la resolviese. Casi al instante Fischer jugó 19.g4 y movió su mano, sonriendo: el resto es simple. Pero después de la respuesta 19... Ce5! (con la amenaza 20... Dxd4), Fischer rápidamente retrocedió a g2 y comenzó a pensar.

Examinando la posición con más detenimiento, encontró la solución, pero tuvo que llevar a cabo un detallado análisis de variantes (esta vez la intuición debió ceder el paso a la lógica). Por supuesto, la fuerza ajedrecística de Fischer es más que suficiente para encontrar tales combinaciones, pero sus conocimientos previos a la existencia de la victoria hicieron más fácil su tarea.
...

He aquí la solución: 19.c5! dxc5 20.Cxf5! exf5 21.Ac4+ Rh8 y, como seguramente ya habrá vislumbrado, por supuesto, 22.Td6!!













Esta es la clave de la combinación, que conduce a una victoria forzada de las blancas. La amenaza es 23.Th6!, con mate, y si 22... Axd6, entonces sigue mate en 3-4 jugadas, con un nuevo sacrificio: 23.Axg7! Rxg7 24.Dg5+.

Si 22.... Ae7, por último, es decisivo 23.Dh6!, con una amenaza imparable (23... Tg8 24.Tg6!!).

Ahora sí, usted está tan listo como yo para poder resolver el problema del primer diagrama.

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