“Tienes que comer mucha zanahoria porque son buenas para los ojos”
Las mamás, si son realmente mamás, nos llenan de consejos desde que somos muy pequeños. Tales como: “abrígate antes de salir”, “no andes con los pies descalzos” y un sin fin de etc.
Entre los tantos consejos que nos cuesta aceptar desde niños está el de comer las zanahorias para tener una buena visión.
Extrapolando este consejo al campo de nuestro interés, podríamos decir: “hay que resolver muchos problemas tácticos para mejorar nuestra visión combinativa”.
Aclaremos los conceptos un poco. “Visión combinativa es la capacidad de descubrir rápidamente ideas tácticas ocultas, es decir el tipo de jugadas que no se perciben de un vistazo, y que normalmente implican sacrificios de material”.
El gran maestro Teichmann afirmaba que el ajedrez es 99% táctica. Mientras que el gran maestro Andrew Soltis afirma que es 99% cálculo. La verdad es que lo uno no quita lo otro.
Sin embargo, es muy importante que el jugador comprenda que para poder calcular es imprescindible poder “ver” bien.
A mi me gusta decir que sólo podemos calcular aquello que vemos.
Pongamos un ejemplo para entendernos mejor:
Una posición tomada de una partida mía contra el maestro internacional Bernardo Roselli. Jugaban las negras.
Yo veía la amenaza blanca de jugar Td5 atacando mi peón “e”, la cual me preocupaba bastante puesto que no veía una forma clara de defender. Al intentar calcular alguna contra medida pensé en 1… Tad8; y tras 2. Td5 jugar 2… Ae6; con estas posibles continuaciones: si 3. Tb5 Cd6; y tengo la casa en orden, claro que más lógica para el blanco era entonces 3.Td8 Td8; 4.Ce5 Ce5; 5.Ae5 y entonces yo trataba de encontrar alguna vía de escape en las variante 5… Da3; que no me convencía por 6.Ac7 y sigo teniendo un peón de menos (en realidad es aún más contundente 6. Ag7! que sólo lo vi al analizar luego la partida.
Todo se basa en el truco que tras 6… Rg7; 7.Axe4 si ahora 7…fxe; no se puede por 8.Dg5 y cae la torre de d8).
Si en lugar de: de 5..Da3; jugaba 5…Ac4; la posición tampoco me gustaba en absoluto ya que el negro está al borde del colapso. En estas deliberaciones estuve un buen rato y mi reloj se acercaba inexorablemente a la “hora señalada” por tanto no tuve más remedio que jugar 1…Td8; y ver que pasa luego.
Lo que pasó fue que tras una corta reflexión, Bernardo jugó:
2. Ch4 ufff ¡qué alivio! y la partida continuó.
Al terminar la partida, sorprendido por lo que había pasado en esta posición le dije que me tenía preocupado 2.Td5 y él me respondió: “Ah, pero entonces es fuerte 2..f4”; perdón,
¿y el caballo de “e4”?, ¿qué?” dije yo, “pues si 3.De4 Af5; atrapa la dama me respondió, míralo luego”.
¿Mirarlo? ¡Casi me caigo de espalda al verlo!
Resulta que estuve matándome en variantes de 6 jugadas cuando la solución estaba ahí no más a un pasito.
Este es un caso que demuestra que el negro no cometió un error de cálculo, (realizó bastante bien cálculos de hasta 6 o 7 jugadas) si no que tuvo problemas de visión combinativa y al ser este su problema, todo lo que calculó no tiene el menor sentido, puesto que en sí es intrascendente, no se ajustaba a lo que realmente estaba pasando en el tablero.
Veamos otro ejemplo de unos 10 años antes que la partida con Roselli.
Aquí pierdo una posición donde sólo faltaba “ver” para ganar:
En esta oportunidad iba de blancas y frente a mi tenía a Martín Crosa quien luego se convertiría en maestro internacional.
Me toca jugar a mi y no logro “ver” la jugada ganadora: 1. Dg6!! ¡Fulminante!. Para colmo juego: 1.Cg6 y tras: 1… fxg6; 2.Dxg6 Axf6; ahora tampoco encuentro las tablas que se lograban con: 3.Dxf6 Rg8; y ahora la bonita (aunque menos bella que 1.Dg6!!) 4.Te4! entabla al obligar al alfil a comer la torre y de esa manera dejar indefenso el peón “e” negro permitiendo a las blancas dar jaque continuo.
La moraleja de estas historias es clara: Debemos comer una enorme cantidad de zanahorias (esto es resolver innumerables problemas) para mejorar nuestro ojo táctico. Sólo luego de tener buena vista podremos calcular adecuadamente.
"Reciclo" este artículo que escribí para el blog de mi amigo Pablo Muniz http://www.actiweb.es/olimarchees/index.html por su relación con el artículo del MI Daniel Tapia
ResponderEliminaruyyy, hermano, muy teso el artículo. me gustó mucho.
ResponderEliminar