Taller de Reparaciones: Cómo obtener ideas en las Aperturas.

Por regla, no me gusta escribir sobre aperturas en el blog. La razón principal es que siento lo mismo que el GM Larsen al respecto. Él decía algo así como que escribir un libro – en este caso sería un post o una serie de ellos – es una buena manera de despedirse de una apertura, variante o línea – de dejarla de usar -. Cuando el autor y los lectores comparten el mismo conocimientos y cuando el autor ha expresado todo lo que piensa y/o siente sobre determinadas líneas quedan pocos argumentos para poder continuar jugando esas líneas con aspiraciones de éxito.

Por supuesto que muchos autores han encontrado formas de evitar esto. Ellos suelen usar varias “herramientas” para poder escribir y seguir jugando las posiciones que trataron en sus textos. Las dos más comunes son:

1) Mentir, si, lisa y llanamente nos mienten amigo lector. Miren todos esos libros sobre aperturas, variantes, o líneas realmente dudosas que han aparecido en estos años. Realmente, ¿cree alguien que los autores – todos ellos - creen firmemente en esas cosas? Realmente, tras las líneas planteadas por alguno de ellos, ¿el negro siempre logra contrafuego o al menos igualdad? ¿A caso el blanco está mejor en todas las líneas que plantea el autor en algún libro tipo “Juegue 1.b4 y Gane”?

2) La otra forma de lograr seguir jugando algo de lo que publicamos es: Omitir de forma conciente ciertos detalles. Así, si el autor, en sus investigaciones, ha descubierto alguna laguna en alguna línea aceptada como valida para el otro bando, no menciona este hallazgo. En definitiva, realmente en su texto no comparte todo lo que sabe sobre lo que se ha propuesto escribir.

Como yo no deseo utilizar ninguna de estas “herramientas”, se me hace difícil escribir sobre aperturas en el blog.

Ahora bien, nos metimos en el baile – hice publica mi promesa a Toti de enseñar algo sobre la Rossolimo en el blog – y es hora de bailar.

Debo aclarar, que la idea principal de este post no es resolver el “problema Rossolimo” sino enseñarles la forma en que trabajo, o sea, enseñarles cómo pesco y no darles este pescado ya listo para cocinar.

Empecemos:

Incluso mucho antes de tener mi “cuaderno de ajedrez” donde iba poniendo posiciones, que llamaban mi atención, sobre el medio juego y finales, ya tenía unas libretitas chicas donde iba poniendo ideas de aperturas que iba encontrando en libros pero sobre todo en diversas revistas. Incluso en tiempos en los cuales ya contaba con la computadora esas libretitas me seguían acompañando a los torneos – La razón: eran los tiempos de las computadoras con torre, monitor y todo eso -.  Hoy por hoy, el mismo trabajo que antes guardaba en las libretitas lo guardo en una base que tiene el pretencioso nombre de “Laboratorio” ahí voy guardando todo lo que voy encontrando en diversas fuentes – libros, revistas, videos, blogs o lo que sea –

Voy a detenerme a hablarles un poco de las fuentes por que me parece importante que sepan en que hago hincapié. Por regla general, me gusta “robar” ideas foráneas, esto es: buscar en revistas de distintas nacionalidades, por ejemplo, danesas, noruegas, rusas, etc. La razón es que, de esta manera, puedo estar más o menos seguro que mi entorno – léase posibles rivales – no tienen el acceso a esa información. Es cierto, que la dificultad de los diversos idiomas complica las cosas, pero es precisamente por lo mismo que mis rivales no se fijan en esos materiales!!

Ahora vamos a ver como este trabajo se puede volver práctico para nuestros intereses:

Supongamos que sabemos que nuestro próximo rival juega el Rossolimo contra la Sicilianas con 2... Cc6.  

Rossolimo Negras [B31]

[Ifrán,Maximiliano]

1.e4 c5 2.Cf3 Cc6 3.Ab5 g6 4.Axc6 

A esta variante, bien la pudiésemos bautizar como: La variante Moldava. Resulta que las ideas principales de las variantes que surgen tras esta jugada fueron elaboradas por el gran pensador V. Chebanenko y fueron sus alumnos los que las llevaron a la práctica de los torneos.

Es sólo en esta variante de la Rossolimo en la cual nos detendremos en el presente post. ¿Por qué? Pues porque resulta hoy por hoy la más habitual y las variantes que comienzan con 4.0–0 como yo mismo quería jugar a fines de los 90 inspirado en algunas partidas de los por entonces jóvenes GMs Argentinos, o 4.c3, actualmente no plantean serios problemas a las negras y no puedo agregar nada significativo a lo existente. Si necesitan saber como jugar contra ellas pueden consultar por ejemplo el libro de las anti – sicilianas de Rogozenco.

4...dxc6 5.d3

[5.h3 Ag7 6.d3 traspone]

5...Ag7 6.h3

Para la estrategia blanca es importante evitar que el alfil de c8 pueda cambiarse por el caballo de f3.

[6.Cc3

Tip: Cuando el caballo blanco se desarrolla a c3, entonces el negro juega Ag4. No lo hace antes para evitar que el blanco juegue Cbd2 y pueda suplantar a su hermano de f3 en su lucha por las casillas e5 y d4. 

6...Ag4 7.h3 (En caso de 7.Ae3 jugamos 7...Da5 que prácticamente obliga a 8.Ad2 Cf6 9.h3 Axf3 10.Dxf3 Cd7=) 7...Axf3 8.Dxf3 Cf6 9.0–0 0–0 (9...Cd7 10.Ae3 e5 11.a4 De7 12.a5 Cf8 13.Ta4 Ce6 14.Tb1 ½–½ Rausis,I (2492)-Rogozenco,D (2546)/Hamburg 2009/CBM 130 Extra) 10.Ae3 Cd7 11.De2 e5 12.f4 exf4 13.Txf4 De7 14.Tf3 Tae8 15.Dd2 c4 16.d4 b5 17.e5 f6 18.exf6 Cxf6 19.a3 Ce4 20.Cxe4 Dxe4 21.Taf1 Txf3 22.Txf3 Td8 23.c3 c5 24.Ag5 Td7 25.Te3 Dd5 26.Te8+ Rf7 27.De3 0–1 Fedorchuk,S (2645)-Malakhov,V (2690)/Benidorm 2007/CBM 121 Extra]

6...Cf6 7.Cc3 Cd7 

Una idea de Kramnik. Así se evita el cambio de los alfiles de casillas negras.

La idea luce un tanto artificial, sin embargo este caballito tiene la intención de ir a la bonita casilla d4 y para eso utiliza la ruta d7-f8-e6 es por eso que el negro va a demorar por largo rato el enroque.

8.Ae3 e5 9.Dd2

Hasta aquí todo muy conocido y podríamos, incluso, decir que es una de las líneas principales. Ahora nuestro rival, muy posiblemente estará tratando de recordar las líneas sugeridas por uno de los alumnos de Chebanenko, el GM Victor Bologan en su libro.

9...h5!?

Una muy posible sorpresa para nuestro rival de turno. Es extremadamente probable que, sólo esperase 9... h6 como han jugado entre otros, Kramnik, Grischuk, Radjabov, Inarkiev, Malakhov y van Wely por citar a los más famosos.

Realmente la jugada no es nueva, yo la tome de una partida de Illescas, que apareció en una revista Peón de Rey, analizada por el GM Ubilava. ¿Por qué llamo mi atención? Fácil, “todo el mundo” juega 9... h6 en esta posición. Por tanto paso a ser guardada en mi “Laboratorio”. Esta jugada tiene otro punto beneficioso para nosotros: En la partida “madre”, Illescas terminó perdiendo y este hecho, como ya comente en otro post pasado, hace que la gente catalogue una posible buena idea como algo dudosa. En el post http://elcuadernodeajedrez.blogspot.com/2010/07/del-lado-del-concepto-del-perdedor.html yo escribía: Un gran jugador realiza una jugada un tanto extraña en plena apertura y termina en una posición bastante mala. Entonces el público promedio, condena la idea y cae bajo la falsa impresión que sucedió algo natural: el maestro equivocó su concepto. Sin embargo, hay casos muy importantes, en los cuales otros grandes jugadores han sabido defender el concepto del lado menos “agraciado”.

Es precisamente, defender el concepto de Illescas, lo que pretendemos hacer en nuestro caso.

Nuestra jugada, al igual que la más conocida 9... h6, evita que el blanco cambie los alfiles de casillas negras. La diferencia entre las jugadas es bastante evidente, con 9... h6 este peón está presionado y por tanto al negro le cuesta realizar el enroque – suele utilizar un enroque a mano a base de Rf8-Rg8-Rh7 - , con 9... h5 no tenemos este problema, sin embargo, nuestra idea, ha debilitado la casilla g5. Por supuesto que no estamos tratando de refutar la variante moldava, de ninguna manera. Nuestro objetivo es obtener una posición estratégicamente complica y, en lo posible, nueva para nuestro rival.

Tras nuestra jugada, las ideas estratégicas del blanco son las mismas que tras 9... h6, a saber: jugar a3 para b4, 0-0 seguido de un eventual rompimiento con f4, 0-0-0 seguido del rompimiento f4 y por último, ha aparecido la idea de explotar la casilla que hemos debilitado jugando alguna pieza a g5.

10.a3

He aquí algunas otras opciones:

a) 10.0–0–0 De7 11.Ce2 Cf8 12.Rb1 Ae6?! (12...Ce6!?N) 13.Dc3! b6 14.d4!ƒ exd4 15.Axd4 f6 16.e5 cxd4 17.Dxc6+ Rf7 18.Dxa8 fxe5 19.The1 Dc7 20.De4 Af6 21.g4 hxg4 22.hxg4 Dc5 23.Cc1 Ad5 24.Cxe5+ Re6 25.De2 Rd6 26.g5 Axa2+ 27.Cxa2 Axe5 28.b4 Dd5 29.Cc3 De6 30.Cb5+ Rd5 31.c4+ Rc6 32.De4+ Rd7 33.Db7+ Rd8 34.Txd4+ Cd7 35.Txe5 Th1+ 36.Rb2 1–0 Briscoe,C (2137)-Bennet,W (2180)/Swansea 2006/CBM 113 ext;

b) 10.0–0 De7 11.Ch2 - esta es una de las ideas standards en la varianate 9... h6, así que posiblemente, se le ocurra a alguno de nuestro rivales realizar lo mismo aquí, entonces se ve uno de las ventajas de tener h5 en vez de h6, no hay salto de caballo desde h2 a g4 -  11....Cf8 12.f4 exf4 13.Axf4 Ce6 14.Ae3 Cd4 y el negro está muy bien. (Es su deber profundizar un poco más para tener una noción clara de cómo jugar esta posición)

c) 10.Ag5 Dc7 11.0–0 Cf8 12.a3 Ce6 13.b4 Cd4 14.Ch4 0–0 =

10...De7 11.Ch2 Cf8 12.f4 exf4 13.Axf4 Ce6 14.Ae3 Cd4 15.0–0 Ae6 16.Cf3 0–0

Las negras han obtenido un juego muy cómodo, con la pareja de alfiles y el fuerte caballo en d4. 

17.e5 Cxf3+ 18.Txf3 Ad5 19.Cxd5 cxd5 20.d4 cxd4 21.Axd4 Axe5 22.Te3 Axd4 23.Dxd4 Dc7 24.c3 Tfe8 25.Tae1 Txe3 26.Txe3 Db6? 27.Dxb6 axb6 28.Te7 Td8 29.Txb7 Td6 30.Rf2 Rg7 31.Re3 g5 32.Rd4 Rf6 33.a4 Re6 34.Tb8 h4 35.Te8+ Rf5 36.b4 g4 37.hxg4+ Rf4 38.g5 Rg3 39.Te2 Tc6 40.Ta2 Tc4+ 41.Rd3 Tg4 42.a5 bxa5 43.bxa5 Txg5 44.a6 Tg8 45.Rd4 f5 46.a7 Ta8 47.Rxd5 f4 48.Rc6 Txa7 49.Txa7 Rxg2 50.Tg7+ Rf3 51.Rd5 h3 52.c4 h2 53.Th7 Rg2 54.Re4 Rg3 55.Txh2 1–0 De la Riva Aguado,O (2549)-Illescas Cordoba,M (2602)/Burgos 2003

Así, es como yo trabajo. Si tienen dudas, preguntas y/o sugerencias, haganlas saber en los comentariso.