Desde el otro lado

Como muchos lectores se mostraron interesados por saber un poco más a cerca de los cursos del GM Rafael Leitao se me ocurrió compartir esto con ustedes a cerca de uno de sus cursos pasados:

Programa del curso

Antes que nada, permítanme que les diga que esto no pretende ser una reseña del curso sobre la Najdorf, sino, solamente, tratar de transmitirles mis impresiones acerca de:  lo que uno presuponía a cerca de lo que debía ser un curso de aperturas, comparándolo con lo que en realidad fue.

No sé ustedes, pero cada vez que empiezo a mirar algún material sobre teoría de las aperturas (libros, videos, etc), sobre todo muchos de los resientes, ya lo hago con cierto “miedo”. ¿Miedo de  qué? preguntaran ustedes, pues... miedo de muchas cosas: maestros que muestran aperturas o variantes  que en su vida han jugado y, lo peor, nunca piensan jugar; maestros que mienten y/o que ocultan las líneas que realmente ponen las variantes por ellos sugeridas en serias dudas; maestros que tratan de armar un repertorio completo en media hora o en un librito de 50 hojas, y esto por citar sólo y recalco sólo las cosas más habituales porque, si me dejan, .... sigo un rato largo!!!.

Así que uno, a fuerza de esta realidad y, por qué no decirlo, de haberse "comido muchos palazos", ya mira todo con grandes sospechas y se pone en “guardia” contra todo lo que nos "tiran" y nos ofrecen por ahí.

En esta situación estaba cuando el GM Rafael Leitao ofreció su curso sobre la variante Najdorf de la Siciliana….

En principio, tenía claro que el maestro dominaba el tema en discusión, la Defensa Najdorf, ha sido su línea principal durante toda su carrera - y esto es un punto importantísimo para "evaluar" a "ciegas", ya que aún no hemos visto nada, si tenemos chances reales de aprender algo significativo - así que, por ese lado, suponía que no habría problemas y podíamos estar más o menos a salvo.

Segundo, gracias a haber tenido la posibilidad de ver el vídeo sobre la misma Defensa Najdorf, que el maestro hizo para la empresa “Empire”, estaba seguro, porque había chequeado algunas de las variantes, que el maestro no “engañaba” y que las variantes que recomendaba eran, mayormente, lo que él mismo jugaba o había jugado en algún momento. Así que, todo listo, nos inscribiríamos en el curso y trataríamos de obtener toda la información que el maestro brindaría sobre una línea que prácticamente nunca hemos jugado de negras.

Una vez en el curso… empiezan las sorpresas: resulta que si pensaba pasar tranquilamente 10 horas mirando la pantalla y escuchando lo que el GM diría…. bueno, se nos informa desde el principio, que la cosa no iría por este rumbo.

El maestro quería nuestra participación casi constante, es más, nos estaba invitando a su “laboratorio” más que a la simple contemplación del producto mismo!!

¿Cuál es la diferencia?
Para mí, la diferencia es sustancial: cuando nos dan el producto ya terminado y listo, todo luce bonito, pero esto, en cierta forma, es un tanto “simplista”, ya que no hemos tenido oportunidad de ver cómo se hizo, cuáles son sus puntos más resistentes y en cuales aún está por comprobarse sus bondades.

Más que enseñarnos "sus líneas", el maestro - para mi total asombro ya que de haber sabido esto no hubiese tenido la menor duda en inscribirme a un curso de una línea de apertura, ya que he dicho muchas veces en el blog, no me considero un jugador práctico y por tanto me tomo ciertas licencias a la hora de ponerme a profundizar en la actual teoría de las aperturas - nos enseñó el método actual de trabajo de un GM en el campo de las aperturas y estamos hablando de un GM de 2650 de Elo, lo que es decir: de un GM extremadamente competente y competitivo a nivel mundial.

¿Y específicamente, sobre líneas mostrada qué tal? Ciertamente, Rafael nos explicó sus recomendaciones contra las posibles alternativas del blanco. Agregando que, una vez terminada la clase, se nos enviaba material adicional a lo brindado durante esta (partidas modelo y las líneas en pgn, incluso mostrando variantes adicionales que no se habían visto).

Sin embargo, remarco, nos mostró el estado actual de su trabajo con ellas, en su “laboratorio”, y al hacerlo de esta manera, nos encaminó a que nosotros, por nuestros propios medios, podamos seguir investigando, mejorando y profundizando lo allí visto.

Por todo esto es que considero que el curso pudo muy bien de llamarse el "Laboratorio de la Najdorf".