jueves, 2 de septiembre de 2010

Y por casa ¿cómo andamos?

- Bien gracias. O ¿quieres que te cuente?

Supongo que el lector tendrá la falsa presunción, de que él que esto escribe, debe entender,- en gran medida-, el desarrollo de este tema. Lamentablemente esto es falso. Resulta que adquirí los conocimientos, -de mi educación ajedrecística-, demasiado tarde; y como consecuencia de ello, si bien comprendo el tema que estamos analizando, aún no lo he asimilado tanto, como lo necesito o desearía hacerlo. Es que el aprendizaje de un tema, -en gran medida- transcurre en tres etapas:
1) cuando tenemos conocimiento del mismo,
2) cuando sabemos aplicarlo pero aún tenemos que razonar para aplicarlo Posiblemente mi estado actual) y
3) cuando el tema pasa a ser parte de nuestros "sentidos" (existe un razonamiento pero este se hace inconscientemente y casi automático.) ESTE ES EL IDEAL AL QUE DEBEMOS ASPIRAR.
Estas tres etapas del aprendizaje, las veo claramente, cuando transmito conocimientos a algún alumno.
Le explico un tema nuevo, él, al empezar a utilizarlo, comete errores, los charlamos; él corrige su visión del mismo y -cosa que nunca deja de asombrarme- muchas veces, es capaz de entender el tema mejor que yo!!

Generalmente, las personas autodidactas ajedrecísticamente hablando, -como es mi caso-, adquieren aprendizajes desorganizados y no en el momento justo. Esto hace que muchos de sus conocimientos no puedan "incorporarse" de forma espontanea en su "Yo ajedrecístico" y sólo puedan hacer uso de ese conocimiento, a través de un profundo razonamiento. ¿Pero cuál es el problema de este método? Resulta que si no actuamos naturalmente, somos más proclives a cometer errores. En el tema que estamos exponiendo actualmente: por ejemplo, dejarnos seducir, -a costa del desarrollo-, por ganancias materiales o ventajas posicionales, -mucho más a menudo-, que quienes han hecho "carne" de este conocimiento.

Volviendo a mi ejemplo personal, aprendí este tema -el desarrollo de las piezas- a los 18 años, quiero decir que fue más o menos a esa edad que realmente capté, (a fuerza de estudio), la importancia del mismo (de oídas, y tal vez por las dudas, ya venía tratando de "sacar" mis piezas desde antes). Hoy en día, me diría a mi mismo: "Tarde piaste pajarito" ya que a esas alturas mi desarrollo ajedrecístico no debió darse el lujo de tener semejante bache.
Así que la advertencia está hecha: si usted siente que este tema es un debe en su formación, póngase las pilas y empiece a trabajar fuertemente en él; hasta lograr un entendimiento cabal del mismo y si tiene suerte o está en la edad óptima, con el tiempo logrará asimilarlo intuitivamente.

Si usted cree que ya lo ha hecho, intente vérselas con el siguiente diagrama: Un posible nivel 4, algo así como la maestría del conocimiento (sólo muy pocos, son los agraciados en alcanzar este nivel de comprensión de un tema).



















Juegan las blancas.
¿Qué jugadas son sus "candidatas"?

Inténtelo!! Sólo poniendo a prueba sus conocimientos podrá captar en que nivel se encuentra actualmente. Ponga un comentario con sus "candidatas", sin miedo, que de los errores hay que aprender y usted pretende meter puntos en los torneos y no aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario